Toda empresa -independientemente si es nacional o internacional-, está sometida a una serie de riesgos y amenazas por el simple hecho de existir. Por esa misma razón, como gerentes o directores de Seguridad, está en nuestra obligación realizar un análisis de riesgos, los cuales, pueden ir cambiando o evolucionando con el paso del tiempo. Con esta actuación, se reducirá o se anulará cualquier riesgo o amenaza que puede estar sometida nuestra organización.
A la hora de evaluar un plan de seguridad -integral a ser posible- es preciso realizar un análisis de riesgo externo e interno. El objetivo es de disponer de datos suficientes de valoración para minimizar los daños que pueden repercutir a la marca o a los diferentes activos o bienes.
Es preciso emplear un enfoque completamente metodológico para evitar errores o daños mayores. Dentro de esas metodologías, podemos encontrar varias herramientas que nos pueden ayudar a analizar y evaluar dichos riesgos. Entre ellos, podemos encontrar el método Mosler, cuantitativo-mixto, SEPTRI, entre otros.
La consideración de los riesgos se efectúa principalmente desde la perspectiva económico-financiero, debido a la repercusión que puede llegar a tener sobre la empresa o marca y sus medidas de prevención, control y actuación ante perdidas, accidentes o siniestros.
La eliminación total de determinados riesgos, requiere de la evaluación y eliminación de la fuente o individuos que puede provocar la amenaza o daño.
Les medidas de reducción son las siguientes:
- Medidas estratégicas que garanticen la continuidad de la corporación.
– Diversificación de suministros.
– Programas de mantenimiento.
– Controles de calidad.
– Diversificación de elementos vitales.
- Medidas de seguridad que debe tomar la empresa.
– Incorporación de la prevención en el diseño.
– Aplicación de programas de seguridad.
– Ejecución de auditorías.
– Coordinación con servicios externos.
Dentro de estas medidas, se tiene que inscribir las siguientes líneas de actuación.
• Materiales (entorno, construcción, diseño interior, sistemas de protección).
• Humanas: empleados, cualquier agente externo a la corporación.
– Organizativas: comités, Departamento de Seguridad, servicios de prevención de riesgos laborales (PRL).
– Operativas: formación, inspección, planes de emergencia.
• Metodológicas (procedimientos, normas o modelos de gestión).
Autor
Cristian Rodríguez Jiménez
Criminólogo. Analista en Terrorismo Internacional y Crimen Organizado. Delegado de CISEG en Chile. Docente y asesor en Grupo RaSeg.
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